138 (Octubre 10, 2008)
El viento me ha empujado,
Al final de la senda, he llegado a ti…
La raíz de mi vida, la mitad de mi historia,
Rincón y Patria mía… he regresado hacia ti…
Me incruste en el brillo de los ojos de la gente…
He bebido tus manos, perfore tu corazón,
La continuación de lo que deje pendiente…
Campesinos y obreros, portadores de luz
Mezcle mi voz, en los gritos de mi pueblo…
Niños comerciantes vendiendo emociones en un bus…
Me compre dos alas… una tarde… y volé a la cumbre,
Donde aquel poeta escribía, que lo rastrero no sube…
Es lo nuestro… el reino del pájaro y la nube…
Recorrí, tus pueblos y tus ciudades,
Tus mercados, monumentos, iglesias y parques…
Tus calles de piedra… gritando verdades
Me regocije en los abrazos de mis hermanos…
El sentimiento en flor, el mismo calor…
El abrazo de un pueblo que te ofrece la mano…
Camine por un mercado que fue un día, cuartel…
Las vendedoras gritaban… madera, pintura y barro…
Y al lado de la calle, un ladrón y dos pajaritas de papel…
Visite algunos castillos, corte de mansión…
Y también viví, en tus casas de lodo y de cartón,
Pero bien pintadas de luz y de ilusión…
Tu pasado, tus ruinas, tu herencia…
Piedras, arena y barro… el color de mi tierra
Sangre de pipil, tinta de añil pinta mi conciencia…
Gritan aquellos, empapados de alcohol en una esquina…
Celebramos… y por una cuora pal trago…
Me bendijeron y recetaron… sin altar, ni medicina…
Me provocan… los niños malabaristas de la calle…
Una sonrisa, una pirueta, tres limones al aire…
Y cuando reciben la cuora… se convierte en detalle…
Al cementerio lleve una flor…
A mis padres queridos… dos niños…
Las sepulturas limpiaban… trabajo y sudor, se transforma en amor…
He regresado a ti,
Me he revuelto. He vivido y recorrido en ti…
Mis memorias y mi historia,
Rincón y Patria mía… he regresado hacia ti…
